Una vez que esté apagado, desconecte el cable SATA a USB de su sistema y quiete el cable de su SSD.

Ahora que el SSD está desconectado de su sistema, quite el cable de alimentación y la batería (sólo portátiles). Para ver cómo quitar la batería, consulte su manual del propietario.

Esto quita toda la electricidad que aún está en el sistema.

Esto variará de sistema a sistema, consulte su manual del propietario para tener instrucciones exactas.

Simplemente toque una superficie metálica sin pintar. Esto protege los componentes de su computadora contra la electricidad estática que está naturalmente presente en su cuerpo. Conectarse a tierra es una protección adicional.

Esta ranura es fácil de encontrar en computadoras de escritorio, pero en computadoras portátiles el lugar puede variar; típicamente está debajo del panel inferior o debajo del teclado. Consulte su manual del propietario para saber la ubicación exacta, ya que todos los sistemas se ven ligeramente diferentes.

Quite la unidad existente y desconecte cualquier cable y soporte montados en ella. Fíjese bien en la unidad en busca de tornillos que puedan estar sujetando algo, ya que la mayoría de los soportes, generalmente, son pequeños y parecen estructuras de soporte.

Una vez conectados, conecte la SSD en su sistema. No se preocupe si la etiqueta está hacia arriba o hacia abajo, ya que esto varía según el sistema. Cuando conecte la SSD, no fuerce la conexión, debe ser fácil y ajustarse bien. Si se siente flojo, consulte muestro Consejo útil a continuación.

Para las instalaciones en computadora portátil, vuelva a conectar la batería.

¡Observe que arranca mucho más rápido!

¡Vea qué tan rápido abren sus aplicaciones favoritas cuando hace clic sobre ellas! Su SSD está instalada ahora, pero puede hacerlo aún más rápida habilitando una función especial.